Las cosas que nos cambian y mejoran la vida empiezan con pequeñas decisiones, con pequeños incrementos acumulados, con acciones que parecen tener poco impacto en nuestra zona de confort y sin embargo, dan origen al crecimiento y el desarrollo personal, tal como sucede cuando uno se presenta a hacer ejercicio, una vez que se ha llegado ahí, tal vez inicie caminando alrededor de las instalaciones y después con una o dos repeticiones de cualquier ejercicio y una vez que se ha comenzado, lo más probable es que continúe ejercitándose hasta terminar toda una rutina, así comienzan los buenos hábitos, asistiendo, presentándose e iniciando con poquito y así poco a poco uno llega lejos en el camino del destino feliz…

Uno siempre trata de ensañar lo que más necesita aprender en la vida y es una responsabilidad o mejor dicho, una habilidad para responder ante los retos, lo que nos incita a agregar valor a la existencia de las demás personas mientras aprendemos a mejorar nosotros mismos; todo comienza cuando uno enseña con el ejemplo; ayudar a otras personas a que mejoren no solo en su trabajo, sino también en su manera de enfrentar los retos diarios, le mejora la vida a uno mismo, de hecho, limita la pereza, la ira, la soberbia y cualquier otro defecto de carácter que pudiera estar retrasando nuestro progreso; así entonces, lo más importante es comenzar para crear buenos hábitos, pues las pequeñas decisiones acompañadas de un poco de esfuerzo al comenzar son regularmente las que generan los mejores y más grandes resultados…

UN HÁBITO SE CREA CON UN PEQUEÑO ESFUERZO